TIPOS DE TRABAJO A REALIZAR EN LA TEMPORADA

PRETEMPORADA:

Mes duro, fuerte, blanco de agujetas y molestias, pero necesario, imprescindible para poner a punto la máquina que luego queremos que funcione a la perfección y al máximo nivel durante toda la competición.

Suelen ser sesiones largas, las más largas de la temporada, donde hay mucho trabajo aeróbico y donde hay muchas sesiones en el campo.

Hay sesiones en las que existen dos grupos de trabajo: uno en el campo de fútbol y otro en el gimnasio. Nosotros no disponemos de gimnasio, pero lo podemos suplir con trabajo en plan circuito, y formando dos grupos de trabajo: uno, con trabajo aeróbico y otro con Fuerza.

TRABAJO RECUPERADOR:

Consiste en bajar la intensidad de la sesión después de unas cuantas sesiones seguidas, intensas o de un partido de competición.

Buscamos el trabajo recuperador lo antes posible para poder acelerar esa recuperación del jugador a través del ejercicio moderado y pausado. Para ello realizaremos ejercicios de movilidad y estiramientos , con juegos de diversión y competición. Es mejor realizar sesiones de este tipo y no dar descanso absoluto. La recuperación es mucho más rápido y eficaz.

Se suelen realizar este tipo de sesiones al día posterior al partido de competición, y también al final de una semana con mucha intensidad de trabajo, antes del día del partido.

Son sesiones, que realizan solamente aquellos jugadores que han competido y deben recuperar al día siguiente.

Suelen ser entrenamientos light, sin esfuerzos y con poca exigencia.

DÍA ANTES DEL PARTIDO:

Con estas sesiones se pretende activar el sistema neuromuscular del jugador y prepararlo y predisponerlo para la competición.

Las sesiones serán amenas y divertidas, buscando en ellas mucha atención y concentración, así como un ritmo muy vivo.

Hay que integrarse de lleno en la sesión, ya que es una puesta en escena del partido que vamos a disputar al día siguiente o al próximo. El jugador debe quedar con el gusanillo de querer disputar el partido en ese mismo momento.

JUGADORES QUE NO JUEGAN:

Una de las cosas más complicadas en el fútbol es tener al mismo nivel de juego y ritmo de competición, a aquellos jugadores que no juegan el día del partido o que disputan poco tiempo, bien por decisión técnica, lesión o sanción.

Esos jugadores deben realizar un trabajo TOTALMENTE DIFERENTE a los que han jugado, y este tipo de trabajo debe contener esfuerzos de partido muy similares a los que han tenido sus compañeros el día anterior.

Este tipo de trabajo es ameno, divertido, intenso, con el objetivo de tener a todos los jugadores en el mismo nivel de juego y condición física que el jugador que juega periódicamente.

Las sesiones deben mantener la atención y concentración similar a las de un partido, así como su intensidad y ritmo, que deben ser máximos.

DÍAS FUERTES DE LA SEMANA:

Las sesiones de los días más fuertes de la semana son las de mayor intensidad. Normalmente en este tipo de trabajo se distribuye el equipo en dos o tres grupos de trabajo, que van rotando de ejercicio o de grupo según van terminando.

El objetivo de este trabajo por separado es poder mantener la atención y concentración mucho mejor, al ser el número de jugadores mucho más reducido.